Mientras China y Estados Unidos libran una batalla silenciosa por el control de los minerales que mueven el mundo moderno, el suelo peruano guarda un tesoro que podría cambiar el rumbo de nuestra economía. Cada iPhone, cada auto eléctrico y cada sistema de defensa avanzado necesita minerales que nosotros tenemos en abundancia. Esta vez, la historia nos ha dado una segunda oportunidad.
La geopolítica mundial está cambiando rápidamente y nuestro Perú tiene en sus manos una oportunidad única. Mientras potencias como Estados Unidos buscan desesperadamente reducir su dependencia de China en minerales críticos, nuestro país, rico en recursos naturales, puede convertirse en un socio estratégico clave.
La seguridad de un país no solo depende de sus armas o sus soldados, sino también de algo que muchas veces pasa desapercibido: los minerales críticos. Estos materiales, esenciales para fabricar desde submarinos hasta sistemas de defensa avanzados, se han convertido en un punto débil para Estados Unidos y sus aliados.
El tesoro peruano que el mundo necesita
Actualmente, China domina el mercado global de minerales críticos. Controla aproximadamente el 60% de la producción de tierras raras y refina el 90% de estos elementos indispensables para la tecnología moderna y la defensa.
Perú, con su enorme riqueza mineral, está en una posición privilegiada para convertirse en un proveedor confiable. No solo somos el segundo productor mundial de cobre y plata, sino que también contamos con importantes yacimientos de otros minerales críticos que están ganando importancia estratégica.
No se trata solo de tierras raras. China refina más del 80% del cobalto mundial, un mineral indispensable para municiones, aeronaves y misiles guiados. También controla cerca del 98% del galio y el 94% del arsénico, componentes clave para semiconductores avanzados que son el cerebro de los sistemas de defensa.
Estados Unidos busca nuevos socios y Perú es una opción natural
La dependencia de Estados Unidos con China no solo pone en riesgo su propia seguridad nacional. La extracción y refinamiento de estos minerales en China y otros países está ligada a graves problemas:
Violaciones de derechos humanos, incluyendo trabajo forzado en Xinjiang.
Explotación de trabajo infantil en países como la República Democrática del Congo.
Severo daño ambiental: por cada tonelada de tierras raras extraídas, China produce 2,000 toneladas de residuos tóxicos.
Frente a esta situación, Estados Unidos debería estar buscando activamente nuevos socios comerciales en el Sur Global, como por ejemplo nosotros: Perú.
Según análisis recientes, Estados Unidos está interesado en diversificar sus fuentes de suministro mineral con países como Angola, Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, República Democrática del Congo, Malawi, Mozambique, Namibia, Perú y Sudáfrica.
Una minería responsable es posible y necesaria
Esta oportunidad también nos plantea un desafío: desarrollar una minería más responsable ambiental y socialmente que la que se practica en otros países. A diferencia del modelo extractivo chino, que a menudo resulta en graves daños ambientales y explotación laboral, Perú puede posicionarse como un proveedor ético de minerales críticos.
Las comunidades cercanas a los yacimientos mineros deben ser las primeras beneficiadas. Cada nuevo proyecto debe significar mejores escuelas, centros de salud, carreteras y oportunidades económicas para los pobladores locales.
¿Qué debemos hacer ahora?
Modernizar nuestra regulación minera
Invertir en investigación sobre nuevos yacimientos
Formar técnicos especializados
Desarrollar una estrategia nacional de minerales críticos
Fortalecer diálogos entre empresas, comunidades y gobierno
Conclusión
Los peruanos nunca hemos tenido miedo de cavar profundo para encontrar riqueza. Desde nuestros ancestros, que extrajeron oro y plata para crear maravillas como la máscara de Sicán, hasta los mineros modernos que trabajan con tecnología de punta.
Es momento de que cada peruano—desde el estudiante de ingeniería hasta el agricultor de la sierra, desde el congresista hasta el líder comunal—comprenda que los minerales críticos no son solo rocas y metales. Son nuestro boleto hacia un futuro próspero.
¿Seremos esta vez capaces de escribir una historia diferente? La respuesta está, literalmente, en nuestras manos.